Es el permiso para radicarse indefinidamente en Chile y que autoriza a desarrollar cualquier actividad lícita. Por regla general debe contarse con veinticuatro meses de residencia temporal para postular a la residencia definitiva, pero dicho plazo puede ser de doce meses en caso de contar con vínculos familiares con chilenos o residentes definitivos, contar con rentas, pensiones, inversiones ejecutadas y/o empresas que acrediten operación efectiva en Chile o haber aportado al ámbito social, cultural, artístico, científico y/o deportivo, entre otros.
Se otorga a los poseedores de residencia temporal cuya residencia autorice a ello (no autoriza a ello, por ejemplo, la residencia por tratamiento médico)